El anciano rey Gracián -protagonista del cuento de Gisbert El mensaje de los pájaros- premio nacional de literatura infantil y juvenil, y toda su obra del Cervantes 1997, era el afortunado receptor de este mensaje. Y aunque era un monarca pobre, lo aceptaba y no se sentía triste. Lo que más le gustaba era pasear por las almenas del castillo, y sobre todo, pasear por los frondosos bosques que lo rodeaban para observar los bellos pájaros, admirar los colores de sus plumas y deleitarse escuchando trinos, gorjeos y cantos... En ellos encontraba la belleza más sencilla y agridulce, la armonía más pura, la mejor música y más agradable del mundo”....
“Los pájaros de los bosques eran sus
súbditos predilectos y también, debido a su soledad sus mejores amigos”. Si
bien los amigos de verdad, y fieles servidores, eran tres: Ayael,
Magrís y Lucio.
Ayael era un buhonero que siempre ha vivido de la venta, de aldea en aldea, de lugar en lugar en lugar. Hoy aquí, mañana allá…”. “Ya soy demasiado viejo para seguir llevando esta vida de mercader ambulante… Voy de regreso a la lejana aldea de Anatolia donde nací. Necesito aligerar el carromato. Vendo a buen precio lo que me ha quedado…”.
(El rey se quedó con “una red de finísimos y resistentes hilos de plata. Es casi invisible. Solo se ve bien cuando el sol le da de lleno”....” Sirve para capturar los más bellos pájaros y los de más exquisito y sugestivo canto”).
Pág. 33: Ilustración de Chata Lucini |
Lucio era el modesto, noble y honrado criado que se nos autopresenta como sigue: “No soy más que un ignorante campesino y penitente, pero me ofrezco a serviros en lo que pueda”... -“No tengo mala voluntad ni le hago mal a nadie. Y si en algo ofendo o molesto, espero ser perdonado”.
Los lectores, amigos de este blog, se sentirán escandalizados, viendo que el presente capítulo es parcial -simple, lisa y llanamente- copia literal del famoso cuento de Gisbert. Razón quizás no les falte. Pero lo que sí es cierto, o al menos así lo interpreta y siente este anciano bloguero, que desde niño “soñaba con nidos y quería aprender a volar” (v. capítulo del blog), es que los pajaritos -con sus casitas (los nidos), sus plumajes y sus cantos- eran y continúan siendo sus amigos.
Así mismo, y perdón por la redundancia, cierto es también que, casual y curiosamente, “los siete preciosos pájaros” que en el profundo corazón del bosque aguardaban en un mismo árbol al noble y bondadoso monarca contaban, cuentan y continúan figurando entre mis predilectos. Tales siete eran:
- un estornino
- un petirrojo
- un jilguero
- una alondra
- un ruiseñor
- un mirlo y
- una calandria
Y precisamente todos ellos -y ¡muchos! ¡muchísimos más…!- eran, y continúan siendo mis amigos inseparables.
“En el Libro de la Vida de cada cual -continúo citando de “Los mensajes de los pájaros”- hay una página en blanco que está siempre esperando”.
El rey Gracián era capaz de recordar el mensaje de los siete pájaros palabra por palabra... Prueba y testimonio de ello, y como colofón al “Mensaje de los Pájaros” es el capítulo último “Últimas palabras”: palabras de despedida del bondadoso Rey Gracián, sabios Consejos, dirigidos a amantes de los pájaros de todas las edades, idiomas y lugares, países y paisajes:
El monarca enamorado de los pájaros:
- Encontraba cada día un
motivo para admirar el mundo.
- Sus ojos buscaban siempre el
asombro, la hermosura, algo con lo que enamorarse.
- Degustaba
- sentir la respiración del
tiempo
- ver cambiar la luz con el paso
de las horas
- contemplar fijamente los
crepúsculos y las auroras
- beber el perfume de las noches
y…
- ¡Extasiarse con los cantos y
los colores de los pájaros!
Hasta en sueños, éstos continúan hablándole. “El rey Gracián fue capaz de recordar el mensaje de los pájaros palabra por palabra. Y la voz de los siete se transformó en una sola voz que decía silenciosas palabras:
“
Pág. 139: Ilustración de Chata Lucini |
…Un humano[es] un ser capaz de imaginar mundos lejanos, de hablarles a los dioses, de crear belleza casi de la nada, de llorar de alegría o de dolor en lo más profundo de una madrugada , merece dejar su nombre, sus hechos y su huella en la larga historia del universo.”
Postdata: Este bloguero amante de la belleza de la palabra, de los pájaros y de la Naturaleza con mayúscula, recomienda la lectura de este premiado cuentito de literatura infantil y juvenil “para mayores”... ¡Poesía en Prosa!… Y dedica el presente capítulo del Blog a su hija A., amante de los pajaritos -amigos de su jardín- y de LA COLINA, todos -¡y tantos!- de los que pasan por su cámara.
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