C r ó n i c a s d
e l V e r a n o 2016
Finalizadas
las vacaciones “blogueras” más largas de mi currículum -¡varios meses sin dar
palo al agua!- ponemos la primera piedra al 2º volumen de estas SEMBLANZAS,
después de felicitar a l@s editor@s del primer tomo, que tanta admiración ha
despertado y tantos parabienes ha recibido. La carga de los años, el largo
recorrido y la consiguiente pesadez y cansancio justifican tan excesiva pausa. Mas
voluntariosos y animosos reemprendemos esta nueva singladura. Aligeraremos los
primeros pasos de etapa comenzando por lo más próximo y cercano, por el Ayer,
el pasado VERANO 2016: vacaciones familiares, celebraciones multitudinarias e
íntimas, aparentemente insignificantes pero de gran calado humano y
sentimental, de las que agrandan y dignifican el valor de la familia a base de:
cánticos y canciones, bailes y danzas, entradas y salidas, bienvenidas y
despedidas, besos y abrazos, piscinas y petancas, comidas y bebidas… en LA COLINA,
“locus familiaris” que siempre brinda:
La sonora Soledad y Rincones donde añorar,
Una más de las vistas de la Colina Foto: Blancaluz Glez |
La sonora Soledad y Rincones donde añorar,
Reclamo
familiar y Solar donde Descansar;
Tronco
donde recostarse y Sombra donde refrescar;
Hueco
donde anidar y Tumbona donde sestear;
Veladas
y Herreradas pantagruélicas y animadas, solemnes y cantadas;
Vendimias
“bandera” de las que alardear, etc. etc.
Varios y variados fueron los momentos, horas y días más destacables del pasado verano, en el que no faltaron tampoco las sombras. De ellos voy a entresacar cuatro que iré desvelando y desgranando en los siguientes capítulos. ¡Con la venia y ayudita de mis secretarias!
Varios y variados fueron los momentos, horas y días más destacables del pasado verano, en el que no faltaron tampoco las sombras. De ellos voy a entresacar cuatro que iré desvelando y desgranando en los siguientes capítulos. ¡Con la venia y ayudita de mis secretarias!
1º
-¡ÚLTIMO ADIÓS! A ROBERTO GARCÍA, comentarista pionero de este Blog (+La Plata,
Argentina, Julio 2016)
Los
madrugadores veraneantes de los González acababan de asentarse en La Colina de
Palacios cuando en el ordenador apareció el escueto e-mail: “Roberto ha
muerto”. Noticia que ensombreció pensamientos y sentimientos familiares durante
varios días. Aún hoy, después de meses transcurridos, simplemente el recordar
emocionado su ausencia, me cuesta… encontrar las palabras apropiadas para
expresar el dolor y el homenaje merecidos:
Primer encuentro en Madrid Foto: Alicia |
Con vuestra - tuya y de
Kitty - celestial y sorpresiva aparición aquel domingo festivo en la plaza de
Palacios, a la salida de la iglesia, preguntando al cura por algún Marcos -
todavía vivía la tía Luisa, matriarca del linaje - escribisteis el primer
capítulo de la historia memorable de una familia reconquistada. En vuestro paso
- con Kitty siempre de guía y reportera de excepción - por Madrid, Ávila,
Salamanca y Palacios, Cabanillas del Campo y Guadalajara, Majadahonda, Las
Matas etc., dejasteis huellas imborrables de cariño y afecto, que la familia
González guarda como oro en paño en el archivo de nuestros recuerdos favoritos.
En las primeras páginas de este Blog figuran ya impresos, en letras de molde, dos
comentarios, dos de los primeros - ¡vosotros en vanguardia! - dignos de ser
enmarcados. Merecen ser recordados y exaltados, porque sin esas perlas de ánimo,
tal vez no estaríamos hoy redactando esta página, ni perviviría este Blog.
Sirvan ellos, además de Homenaje a Roberto, de testimonio de unos lazos
familiares y recuerdo de unos encuentros que ni el tiempo ni la distancia conseguirán
borrar.
1 comentario:
Estimado Manuel: mi prosa no es la vuestra ni la de mi padre, Roberto Serafín García, pero no puedo evitar agradecer palabras que encierran admiración y respeto hacia su persona, sus visitas, su don de gente expresadas en este maravilloso relato de despedida.
Tal vez la vista nublada por las lágrimas de emoción que provocaron su lectura me impidan estar a la altura, pero no quiero dejar de agradecer tan cariñosas palabras.
Se fue un hombre justo, coherente, buen esposo, excelente padre y mejor persona, por sobre todas las cosas.
Muchas gracias por recordarlo en su blog.
Cariños desde Buenos Aires, Argentina.
Guillermina.
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