domingo, 22 de diciembre de 2019

AMOR CON AMOR SE PAGA

El Werther alemán en “román paladino” y Añover de Tormes como escenario excepcional y anfitrión sin precedentes ­­


Fue un 19 de octubre de 2019… y para más inri, una paradoja más de tantas en la vida, también a las 19 horas de dicho día. Y para estadistas amantes del 9, el décimo aniversario (2009-2019) de la Tertulia Literaria salmantina, “alma, corazón y vida” del evento.

El día caía por poniente. Un sol crepuscular se despedía, ocultándose avergonzado tras densos y oscuros nubarrones grises prometedores de la ansiada lluvia, que no pasó de leve llovizna. A la hora en punto fijada, la modesta iglesia del soñador pueblecito salmantino de Añover de Tormes abría de par en par las puertas de su humilde “casa de Dios”, convertida en “casa de todos” -¡como debe ser!- para evento socio-cultural sin precedentes en aldeas de este calibre.

Añover de Tormes, poblado despoblado, uno más de los innumerables de nuestra “España vacía”, presumía en esta velada otoñal, además del apodo del río, que ni sus nieblas con él comparte, de resucitada iglesia, a rebosar de feligresía variopinta: semblantes sonrientes, rostros alegres y amigables en animado parloteo. Abrazos y bienvenidas, encuentros y reencuentros sin precedentes. Pasado y presente conjuntados y armonizados: urbe (Salamanca, Madrid, Villalba, Guadalajara…) y campo (Añover, Palacios del Arzobispo, Carrascal de Velambélez, San Pedro del Valle, Cabrerizos, Carbajosa de la Sagrada…). Ancianos, jóvenes y menos jóvenes, parientes y amigos reunidos en compaña para homenajear a las Letras, la Cultura y la Amistad. Magnífico ejemplo a seguir para rescatar al campo del abandono y el olvido. Y simplemente por obra, arte y magia de idealistas hijos del pueblo y románticos tertulianos de la capital.

¡Albricias! Conociendo a Johann Wolfgang Goethe y leyendo su Werther -y tantas obras más de maestros ilustres de la literatura universal- contribuís al renacimiento de la esperanza. Pues, leyendo, no solo se disfruta “viviendo la vida que otros soñaron” (Miguel de Unamuno), sino se comparten sentimientos, se intercambian lenguas y culturas y hasta se homenajean traducciones.

Bueno, creo que ya es hora de hacer públicas causa y motivación, y nombre, de los artífices de tan inmerecido Homenaje y celebración de Aniversario en tan insólito escenario y lugar: “La vida se debe vivir siempre hacia adelante, pero solamente se entiende hacia atrás.” (Kirkegaard)

Sea ello como fuere, interpretando tiempos pasados y brindando nuevos horizontes, una pareja de románticos conquistadores, Manolo Montesinos y Ángel Jesús Domínguez (como promotor Manolo, y organizador “alma, corazón y vida” Ángel Jesús), fueron los culpables de este desaguisado: Décimo Aniversario 2009-2019 de la Tertulia Literaria y desorbitado “Homenaje” (con mayúscula y entrecomillado) a un jubiladísimo traductor del Werther y a “Las Desventuras” de ambos. Celebración que, como las grandes obras teatrales clásicas, se programaba en Tres Actos y en Tres Escenarios diferentes.


ACTO  I
Como en toda obra escenográfica clásica, no pudo faltar el Prólogo: llegada de tertulianos y entrada de acompañantes y simpatizantes a la iglesia, escenario dignísimo y habilidosamente montado. No fueron precisos ni el apagado de luces, ni el alzado de telón, pues éste, monumental, no por el tamaño precisamente, cubría parcial y artísticamente medio altar mayor, escoltado por simpáticos angelitos y adornado de artísticas citas maestras del Werther y la portada de la obrita causante de tanto alboroto. 

En primer término, la “mesa de autoridades” (homenajeados y homenajeantes actores). Escenario íntimo, pequeño, con arte, gusto y sencillez montado. ¡Chapeau dibujantes y artistas! Iglesia, lugar de oración, transformada por  arte y magia, en sala de conferencias, en paladín de las letras y la cultura. El habitual “patio de butacas” convertido en filas de modestos bancos completos. Como “una imagen dice más que mil palabras”, dejemos a la fotografía que hable. 

Pero lo que no reproduce la cámara es la delicada y finísima ambientación artística: ¡literatura y música hermanadas y armonizadas! De fondo... música de la "ópera Werther" del compositor francés Massenet.

Resaltar la organización de Ángel, hijo de Añover, y en mi corazón la presencia de su padre, amigo fiel desde mis correrías fiesteras juveniles por la comarca, especialmente  por Santa Cruz y San  Roque, festejos que este cronista no se perdía ni un solo verano, antes de alzar el vuelo.

Pero el creciente nivel artístico literario de la velada lo pusieron tertulianos con la lectura magistral de antológicas cartas de la novela  protagonista, "Las desventuras del joven Werther". Lamento el desconocimiento de los nombres de sus lectores. Pero la nota académica de la tertulia literaria la puso el profesor Montesinos, compañero de fatigas profesionales docentes, amigo fiel y único sin paliativos, a pesar de la distancia  tan enorme en edad, talla y universidad que nos separaba. Manolo Montesinos, con la elección de su charla y con su erudición, supo dar realce académico al Aniversario de la Tertulia en la iglesia de Añover.
     
ACTO II
Añover anfitrión. Vinito español como aperitivo.
Más bien que acto segundo, puesto que el primero estuvo dedicado a la literatura, éste fue entreacto y cambio de escena. Y sobre todo de escenario. Concluido el acto “académico”, los “fieles” abandonaron  la iglesia y, pasito a pasito, por una callejuela en la que había que poner los frenos, se dirigieron al “centro socio-cultural” donde los anfitriones -“Don Ángel Luis Domínguez”- invitaba a un “Vinito de Honor” y los tertulianos, en su “Décimo aniversario 2009-2019”, como amantes de la lectura, rendían homenaje a las letras universales. Personalizadas en los autores leídos en sus encuentros, cuyos  retratos, con líricas citas antológicas de alguna de sus obras adornaban el salón multiusos de Añover. 

Todos los pueblos tienen su historia y sus leyendas. Nuestro Añover -el del Tormes, no el del Tajo- acaba de escribir una página en la historia moderna de los pueblos olvidados. Añover, con los Domínguez a la cabeza, acaba de escribir un capítulo ejemplar en su historia, con la creación de ese centro lavandería en la  planta baja y un centro social-cultural, o como quiera llamarse. Donde este grupo de amantes y simpatizantes de las letras y amantes de la lectura han disfrutado de la amistad y armonía. Y este homenajeado -premiado con los posters de John Banville y Miguel Delibes -dos de mis autores predilectos- se sentía feliz en su salsa. Y convencido de que Amor con Amor se p aga.                                                       

ACTO III. Desde Aldearrodrigo. Banquete como premio fin de fiesta.

Debo confesar humildemente, que no soy ni experto, ni aficionado a la Gastronomía. Por tanto disculpen mis amigos lectores pase por alto o de puntillas sobre menús, carnes o pescados, postres y bebidas en el magnífico restaurante -de excelente servicio- “La Ribera” de Aldearrodrigo. Un poquito, sin embargo, sí entiendo de salsas, especias y “acompañamientos”. Y sobre todo de “acompañantes”. Pues, supe bien acompañarme y asesorarme de parientes peritos en la materia: Palmira, dos de nuestras hijas, dos sobrinas y un yerno, acompañantes de excepción, quienes no se han cansado de repetir que: “en  celebraciones gastronómicas de amigos tan multitadinaria como la presente - ¡de setenta a ochenta comensales! - nunca habían disfrutado de ambiente tan  agradable y entrañable, ni recibido,  jamás, tantas muestras de simpatía y afabilidad. ¡Y de agradecimiento! Suficientemente premiados se sentían los tres galardonados con los aplausos y muestras de cariño. 

La bandeja de Klimt, (pintura se escribe también con mayúscula en mi familia), premio al editor-traductor del Werther, ocupa lugar propio en una solemne mesa navideña majariega.

EPÍGONO
Pasada la medianoche, la luna, siguiendo la tónica solar, tampoco se había dejado ver, cediendo su vez a la llovizna, convertida en lluvia. La noche era templada, tranquila y  húmeda. El autobús “homenaje-aniversario” había ya enfilado hacia la capital. Solamente dos coches, el de Calvarrasa y el de Palacios, se responsabilizaron de “barrer” la plaza de “La Ribera”. Por la cabeza del nonagenario homenajeado runruneaba un pensamiento. Y un sentimiento. En este juego numérico del comienzo faltaba otro 9.  En vísperas de celebración de las fiestas navideñas de este año, solo restaba desear a todos los participantes en el inolvidable evento de Añover de Tormes una… ¡¡¡Muy feliz, familiar y amigable Navidad 2019!!!   
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PS. Compaginando realidad y fantasía, verdad y ficción, este cronista se aventura a afirmar, que si nuestros amigos Goethe y Werther -tanto monta-  hubieran presagiado este histórico evento salmantino, Goethe hubiera liberado a Werther del suicidio, para así ambos poder asistir, como buenos aficionados que eran a un vaso de “bon vino” (recuérdese la botella de vino en su mesa previa al pistoletazo), y se hubieran personado sin necesidad de previa invitación, para sumarse a esta magnífica celebración literario-gastronómica.

domingo, 8 de diciembre de 2019

Andanzas veraniegas 2: Ocio, Cultura y Arte

 “La richezza della vita é fatta di recordi dimenticati” (Cesare Pavese)


Al margen de la “apacible lectura” y la obligatoria y reconfortante siesta veraniegas y de las tradicionales tertulias y veladas nocturnas gastronómicas, los meses vacacionales de julio y agosto son propicios a excursiones culturales –familiares por el entorno ledesmino de la patria chica. Viajecitos matinales – combinando historia, cultura, arte y naturaleza por pequeños poblados transtormesinos - algunos semiolvidados - con iglesias - ¡al fin restauradas y redescubiertas! - verdaderas reliquias de valor histórico medieval: pinturas, piedras e imágenes del románico de las repoblaciones medievales.

¡Tres eran tres!  Exceptuada la de Almenara, las otras dos, la de Carrascal de Velambélez y la de San Pelayo de Guareña “breves y humildes”, olvidadas e incomunicadas hasta casi finales del siglo XX. Y aunque generalmente, según sociólogos, “senectud y juventud no concuerdan”, adolescentes, jóvenes y mayores – Opas (abuelitos), hijas y yernos, nietas y nietos, algunos llegados incluso del extranjero, emprendían en perfecta y alegre armonía excursión familiar desde Palacios del Arzobispo camino de Ledesma, cruzando Palacinos y Añover de Tormes- minúsculas aldeítas, primas-hermanas, y ante todo amigas de los excursionistas.

La mañana era soleada y luminosa, aunque fresca. Reandar caminos architransitados, cruzar frondosos encinares, campiñas oscuras o amarillentas rastrojeras con cansinas y aburridas vacadas ya sesteando a la sombra de copudas encinas… dehesas históricas de altisonante toponimia y rimbombantes apodos, propicias a comentarios e interpretaciones jocosas de los lingüistas del grupo. Sirvan de muestra algunas de las dehesas, alquerías o cuartos de los transitados en esta excursión: Cuadrillero de los Dieces, Cañedo de las Dueñas, Espino Rapado, Santibáñez y Torrecilla del Rio… ¿Hay quién dé más? Pues, sí: Carrascal de Olmillos, Baños de Ledesma, Contiensa - limitando con Peñamecer…Toponimia tentadora para geógrafos, historiadores y lingüistas.

El rumbo de nuestra excursión comenzaría convirtiéndose en vanidosa exaltación de la riqueza histórica del primer románico, o románico de piedra, de los siglos de repoblación (s. XII y XIII) en los pueblos de la comarca salmantina del Alfoz, más tarde señorío, de Don Beltrán de la Cueva, conde-duque de Alburquerque y conde de Ledesma. De ello dan muestra algunas de las fachadas (en Almenara las dos: norte y sur) de las iglesias de Palacios del Arzobispo, San Pelayo, Torresmenudas, Zarapicos, Carrascal de Velámbelez, las ledesminas de Santa Elena, y San Miguel etc. Representativo testimonio histórico y herencia de los medievales monarcas castellano-leoneses repobladores, Ramiro II y Alfonso VI.
He terminado perdiéndome por los cerros de Úbeda, cuando en el programa figuraba exclusivamente: ”excursión familiar” al trío de iglesias predilectas del bloguero. “Revenons à nos moutons.” (¡Al grano!)

Comencemos por la de “mi pueblo”:

Primera etapa: Carrascal de Velambélez

Cruzado el Tormes por el majestuoso puente del Balneario de Ledesma (único en los treinta largos
Altar Mayor -  Carrascal - Foto de Emma
kilómetros que median entre Salamanca y Ledesma) y bordeando dehesas pobladas de sombríos encinares y carrascas, tras unos tres kilómetros de recorrido, nos plantamos en el cruce de caminos (¡ya asfaltados ¡), denominado La Raya, largo valle que riega un arroyuelo o regato comunal, crecido en el invierno y sin gota de agua a partir de mayo, ideal espacio para un alto en el camino y recibir en la cercana lejanía, a diestra y a siniestra, el saludo de los primeros hermanados poblados – ayuntamiento y pedanía – de San Pedro y Carrascal. 

Gozando de la apacibilidad del paisaje y del regocijo de la vista de horizontes familiares, mil veces soñados, al final del prado, escoltado por laterales colinas de sembrados y testimoniales encinas, en la lejanía, como a un kilómetro de distancia nos saludan, tocadas ya de modernidad, las primeras casitas de Carrascal. Algo más adelante, rebasada la” charca grande”, la silueta de la históricamente relegada y “minusvalorada” iglesia de “mi pueblo”, nos envía sus cariños. Como por arte de magia, extasiados contemplamos el milagro del descubrimiento de un pueblo nuevo. 

¡Cuán diferente de la entristecedora imagen de los abandonados pueblos de la “España vacía”! La tan triste y desamparada España, hace ya décadas (1988) retratada por mi apreciado Julio Llamazares: (La lluvia amarilla) “como arena, el silencio sepultará las casas, como arena las casas se desmoronan, o oigo ya sus lamentos.“ Aquellos pueblos superpoblados de humildes familias numerosas, de animales y suciedad, calles intransitables, lodazales en invierno, piedras, cantos y polvaredas en verano, tenadas, corrales, pajares, casetos y casuchas que se venían abajo de pobreza y años, habían desparecido como por arte de magia. Calles asfaltadas y limpias, casitas nuevas o antiguas, blanqueadas y rejuvenecidas, chalets ajardinados, y hasta alguna antigua era de trilla transformada en piscina o huerta. Y un exótico paraíso de pajaritos y aves, aviario de un joven enamorado de la ornitología.

La humilde iglesia, a punto de desaparecer, joya histórica relegada, incluso olvidada en publicaciones sobre Iglesias, Lugares y Aldeas del obispado de Salamanca.

Memorable también MI ESCUELA, cerrada desde hace varias décadas, edificio emblemático del pueblo, moderna edificación de dos pisos de principios del XIX?, el superior antigua vivienda muy digna de la titular de turno, hoy consultorio médico y bar ocasional, sin médico ni juventud.

Segunda y tercera etapas: Almenara de Tormes y San Pelayo de Guareña

Joya románica - Almenara - Foto de Lucila
Ábside con rosetón - San Pelayo - Foto de Lucila















Sus históricas iglesias fueron objetivo prioritario de nuestra excursión.
De todo ello dan testimonio los fotógrafos, artistas en la materia. De resaltar la policromía de la de Carrascal, la singular filigrana románica de la portada norte de la de Almenara, y la única y singular arquitectura interior, a dos niveles de la de San Pelayo: grada teatral de los fieles, con presbiterio y….rosetón del ábside al fondo.

Tenemos pueblos con históricas y centenarias iglesias de las que enorgullecernos... vacíos, sin apenas seres vivientes que poblaban antaño sus calles y caminos: gallinas, perros y gatos, reses, ovejas, caballos, mulas y asnos, pájaros y aves… Pero perviven y permanecen. Persisten y resisten LAS PIEDRAS de sus iglesias, de sus torres y campanarios.
El bloguero inaugurando la restauración de la iglesia de su pueblo

 LA ESPAÑA QUE NO MUERE

¡Todo pasa! ¡Pero mucho queda!
Las estaciones se alternan y
los años se atropellan.
Pasan las nubes volando,
las modas y los años.

El Hombre…
siempre en danza
con sus cosas y sus casas…
también pasa.

Pero…algo queda.
Quedan las PIEDRAS
que no mueren,
las piedras que sonríen
y hablan.

Quedan las piedras
que reposan silenciosas,
el sueño de los siglos
y de la historia :
la piedras de la IGLESIA
y de mi ESCUELA.

Queda el Recuerdo
que no pasa…
La Iglesia y sus Campanas,
porque amo lo bello
que no pasa
su silueta,
el saludo de su torre
y el tañir de “mis” campanas.

Todo pasa
pero algo queda.

lunes, 4 de noviembre de 2019

CRÓNICA NUPCIAL DE DESPOSORIOS SIN PRECEDENTES

Vaya de introducción un cariñoso poema, especialidad del cronista:

¡¡¡ Vámonos de bodaaaa !!!

      Hernandes y Gonzales,                                                     ¿Pero quién se casa?
      Alemanis y Monteros,                                                       Interpela bloguero curioso.
      madrileños, zamoranos, 
      charros y valencianos:                                                       ¡Por favor!Si todo el mundo lo sabe! 
      próximos y lejanos,                                                           ¡Si pregonándolo llevan 
      parientes e invitados,                                                         y organizándolo están 
      ... pero no todos.                                                                trescientos días y pico
                                                                                                 la Pareja SERGIO Y PATRI,
       Solo algunos ¡Los privilegiados!                                     flamante arquitecta ella, 
       Algún que otro alcarreño                                                  avezado ingeniero Sergio. 
       y varios otros: jóvenas y jóvenos. 
       Primas y primos, amigas y amigos,                                  De palaciego abolengo ambos 
       extra llegados del mundo entero:                                      por parte de madre y ley. 

       De las Alemanias y England,                                           Que día y hora han llegado 
       ¡incluso de las Américas!                                                 de oficializar la fiesta 
       ¡de Canadá y de México!                                                  del solemne … ¡TE QUIERO!

       ¡Todas y Todos! 
       lujosa y pomposamente tocados ,                                      ¡A las siete de la tarde, 
       en insuperable exhibición de “majos”,                              el 24 de Agosto próximo! 
       de alegrías cargados e ilusiones colmados.                       ¡En “El Casino del Tormes"
                                                                                                  citados estamos Todos!
       Vámonos de fiesta! 
       a las riberas del Tormes                                                      Pero… de todo ello 
       de Salamanca la Blanca ,                                                    ¡y …mucho más! 
       de Torres y Toros,                                                               a estas ripiosas rimas 
       Universidad y Plaza.                                                           minuciosa crónica seguirá.

domingo, 11 de agosto de 2019

Andanzas veraniegas 1: La apacibilidad de la lectura

“Como tanta gente de mi generación -¡y de las anteriores!- desde la invención de la imprenta en 1440 por Gutenberg, la lectura de los periódicos es una costumbre, casi una obligación matinal”.

Que perdone el autor de la cita el interjecionado en la misma, indicador de que ésa “generación anterior” es la mía propia; es decir, la del nonagenario bloguero. Muy -¡muy  anterior!- a la de su propio autor, Paco Novelty, admirado periodista, recién jubilado según propia confesión, del centenario diario salmantino La Gaceta Regional de Salamanca. Pues este servidor, ya de niño pueblerino, -¡qué tiempos aquellos!- cultivaba dicha costumbre como “lector oficial” del periódico, rodeado de madres angustiadas con sus hijos en “el frente”, escuchando temerosas la lectura del “parte de guerra” de la nefasta tragedia nacional del 36. La Gaceta Regional era único medio informativo en aquella minúscula aldea charra de Carrascal de Velambélez, donde predominaba el analfabetismo y donde, ni la luz eléctrica, la radio, y por supuesto la TVE, habían hecho todavía aparición.

Lectores veraniegos 2019
Sin embargo, el agraciado representante de aquella “anterior generación”, el hoy nonagenario, continúa todavía cual fiel suscriptor estival de la Gaceta en Palacios del Arzobispo, esperando diariamente -hogaño como antaño- la anhelada llegada matinal del periódico para saciar la inveterada obligación de la lectura. ¡Obligado pasatiempo  diario!, disfrutando -todo hay que decirlo- de la calidad y encanto del neo-clásico estilo literario charro de maestros de la pluma, herederos de la estirpe de los Villarroel, Maldonado, Unamuno, Torrente Ballester, por citar algunos de los grandes maestros que “de la apacibilidad de sus días gozaron” y de quienes aún continúan disfrutando y asentando cátedra en la Salmantica que “docet” a través de la prensa local, como es el caso de Román Álvarez, eminente y estimado filólogo y columnista, intentando adoctrinar al lector en la difícil tarea de aprender a distinguir y separar las “Churras de las Merinas” -(v. su “Opinión en Churras y Merinas”)- y permitiéndonos a los salmantinos de pura cepa disfrutar de la lectura en “este lugar donde se sueña la mocedad eterna” (Unamuno).

Debo confesar  -y no es petulancia de aficionadillo a las letras-  que a lo largo y ancho de mis correrías por la Europa Occidental, desde mi estancia en la Alemania de postguerra mundial, una de mis “debilidades turísticas” era la adquisición de la prensa local por las ciudades europeas que en familia o profesionalmente transitaba. Rico  inventario estadístico encabezado por los “Diarios” favoritos y representativos en aquellos tiempos -¡algunos ya desaparecidos!- de nuestras ciudades residenciales, Frankfurt, Bilbao, Madrid, Salamanca …:  el Frankfurter Allgemeine Zeitung, Hierro, ABC, El Adelanto o La Gaceta. Sin olvidar -incluso residiendo también en Alemania-  La Vanguardia barcelonesa o Las Provincias valenciana o el Norte de Castilla de Valladolid, donde Francisco Umbral hacía sus primeros pinitos periodísticos. Sin distingos de categorías urbanísticas, no faltaba en mi repertorio la prensa de pequeñas  ciudades limítrofes como Zamora, Burgos, Ávila, etc.                                                  


Consciente de que “un buen artículo literario vale tanto o más que un libro”, y si es lectura de verano -y éste además en el campo charro- la lectura veraniega diaria del periódico, además de relajación y disfrute, sirve para mantener vivo y reanimar el interés por el arte, la historia y la cultura. Y sabiendo emplear felizmente esta especial última prórroga a escasos afortunados otorgada, y saltándonos a la torera el dicho de que “ juventud y senectud no concuerdan”, precisamente la lectura de un artículo ilustrado en la La Gaceta del 12 de julio pasado ha servido, para en familia, armonía y concordia, recordar tiempos pasados, recorrer caminos transitados y disfrutar de excursión familiar matinal a tres de las iglesias recomendadas en dicho periódico: joyas, alguna semidesconocida, de las que brinda foto el reportero de La Gaceta (v. foto) y de la que este bloguero presume por haber  nacido y crecido a su vera, y haber contribuido a su restauración y disfrutado durante tantos años de su compañía. Pero de esto y mucho más en el próximo capítulo.

jueves, 11 de julio de 2019

DECÁLOGO PARA BUEN@S HORTELAN@S


“Lo que de raiz se aprende, nunca del todo se olvida.” (Séneca)


De Valmiguel en La Colina
del Palacios de comarca ledesmina
que con tierra zamorana linda 
y a la vera del camino del Carbajo 
“por mi mano plantado tengo un Huerto”,
que en veranos y en otoños,
además de descanso y recreo, 
brinda hermosura y “frutos ciertos”

Huerto o Huerta, 
“tanto monta monta tanto” 
plantación de larga historia, 
epopeya familiar de gran tronío, 
remanso de paz y de sosiego,
árido secarral castellano
en oasis de verano convertido. 



Comienzos de La Colina 

1. Lo que se siembra se recoge
2. El que siembra vientos recoge tempestades
3. Quien tiene higos tiene amigos, maestro - hortelano y.. ¡padre agredecido! 


Bloguero recolectando con su buen amigo Martín


Este bloguero con la azada ya jubilada - cedo la vez a la prosa- disfruta como un enano con la degustación de higos y moscateles de Emma, con las brevas de Quique y nísperos alcarreños, con la vista y degustación de las verduritas del huerto- jardín de Antje, y con de las frondosas y prometedoras hotalizas de la nueva hortelana familiar Blanca en La Colina de Valmiguel.

4. La patata le dijo al labrador: aunque me siembres en marzo , aunque me siembres en abril, hasta finales de mayo no pienso salir
Bien claro lo dejó asentado el filósofo griego que encabeza el capítulo: 

5. Lo que bien se aprende, nunca se olvida

En la más tierna infancia, todavía en pantalón corto, aprendí en el “cantero” de mi padre, en la inmensa huerta con modernísimo sistema de riego en la dehesa de Santibáñez del Río (Tormes) y en el Valporquero de Zarapicos, la inolvidable huerta del abuelo paterno, con noria descubierta con carpas divertidas, con pilón y todo, donde chapotear de niños y refrescarnos de adolescentes... aprendí, recuerdo, el lenguaje y el amor a las plantas, los colores de las flores, los sabores de los frutos, el trino de los pájaros y el sabio mensaje de las nubes que pasan y el dicho popular: 

6. Agua del cielo no quita riego

Más tarde, ya de adulto, y de retorno de nuestras correrías por la Germania y las Españas, en el Huerto del Caño y la Huerta de la Bandera del abuelito Clemente, aprendí nuevas técnicas de regadío, de horticultura y arboricultura. Incluso de ética y buenas maneras: 

7. Siembra buenas obras y cogerás frutos de sobra

Asentado definitivamente en nuestra Colina de Valmiguel, este hijo de aldea, aprendió todavía, aún más, de amigos campesinos-agricultores, ganaderos y hortelanos de Palacios : del afectuoso trío de.jóvenes hermanos Jesús, Lali y Marisa, y de los hortelanos vecinos del otro lado del camino, los entrañables Agustín y su hijo Tinín. Todos ellos además de compañeros-maestros. suministradores- donantes de sandías, frejoles verdes, pimientos y pepinos, calabacines y patatas etc. A ellos debo también la inclusión en este blog de alguno de los refranes del “Decálogo del buen hortelano”:


La huerta de 2019


8. A quien siembra espeso, dos veces le merma la panera, una cuando coge y otra cuando llena

9. Tan solo debes sembrar ( o plantar) lo que pudiste abonar

10. Cava hondo y echa basura y cágate en los libros de agricultura

Sin embargo a través de algún librillo, también se aprenden técnicas y tácticas de siembra, cultivo y labranza. Pero, ante todo y sobre todo, es a través del Amor a la Naturaleza y al Paisaje cuando se aprenden los sonidos y musicalidades, colores y sabores de plantas y flores. De ello dan también fe y ejemplo mis niet@s jardiner@s terrazas, parcelitas o balcones: desde Málaga a Noruega, haciendo escala en Madrid, Londres o Munich.

Y para finalizar: este ancianito bloguero, consciente o inconscientemente, presume de haber sabido compaginar teoría y práctica, sembrar y plantar. ¡Y cosechar! Incluso hasta copiar y aprender de la ilusión y prácticas florales, jardineriles y hortícolas de mis hijas y consortes, a quienes dedico los dos últimos refranes o proverbios. 

Resumiendo en un par los diez anteriores, cual si de decálogo bíblico se tratase: 

1. La alegría de hacer bien está en sembrar y no en recoger
2. La olla sin verdura no tiene gracia ni hartura

sábado, 8 de junio de 2019

YO UNO Y T Ú DOS

-¡A mí no! ¡A mí no!...
Ilustración de @iribú - Irene Burgos

(Cuento popular de Castilla)

Lo prometido es deuda. Un capítulo sobre cuentos sin un ejemplo de entre millares vendría a ser como árbol sin hojas o primavera sin flor.

El cuento que ofrezco a continuación (Yo uno y tú dos) está entresacado de la antiquísima segunda edición - como oro en paño custodiada - de "Cuentos populares de Castilla" (Espasa y Calpe, Buenos Aires l946), Obra singular de Aurelio M. Espinosa (ver capítulo anterior), cuentos recopilados por el profesor americano de Harvard de la tradición popular. De versión oral, al estilo Hermanos Grimm, en el pueblo vallisoletano de Peñafiel, en sus correrías lingüístico-literarias en la primavera-verano de 1936 por tierras castellano-leonesas.

En la adolescencia y juventud disfrutábamos del lenguaje popular arcaico de nuestros abuelos, con el uso de vocablos y vulgarismos ya desaparecidos, por ejemplo: la pérdida de la "d" en los participios terminados en "ado"- "ada" ("casao" por "casado"), o sustitución de la "d" final por la "z" interdental fricativa("atauz" por "ataud", "mitaz" por "mitad"), la metátesis de "naide" por "nadie". Laísmos y leísmos a discreción, etc. etc..

Y hasta normalito encontrábamos el proverbio que avala el título del presente cuento:

“Cuando seas padre comerás huevos,
ahora que no eres te chupas el dedo.”

Debo, sin embargo, testimoniar que no todo en "los tiempos pasados fue peor". Aquellos "padres" tenían también su corazoncito: tierna y enternecedora, y frecuente, era la familiar estampa rural del padre, cansado ya de tanto madrugar y trabajar, "almorzándose" un huevo, rodeado de alguno de sus churumbeles "chupándose" los dedos con el cachito de pan untado en la yema del huevo paterno.

Superadas hoy día muchas de las abismales diferencias sociales e intersexos de antaño, y sobre todo, resuelto el pleito matrimonial del reparto de huevos del cuento, con la inesperada espantada del sacristán, disfrutemos en pacífica comandita, y en armonía, los blogueros de hoy con la jugosa lectura, y el consiguiente lenguaje rústico-arcaico- de un cuento popular de antaño.

 

miércoles, 8 de mayo de 2019

EL PODER MARAVILLOSO DE LOS CUENTOS

EL CUENTO ES MÁS QUE UN CUENTO



No quisiera desprenderme de las maravillosas historias de mi tierna edad. ¡Ni por todo el oro del mundo!” (Martín Lutero)



El presente relato viene a cuento de la trascendencia y valor incalculable del Cuento, oral y escrito, en mi vida: compañero inseparable desde el aprendizaje infantil de las primeras lecturas en humilde escuela y humildísimo hogar en la España olvidada - “en casa pobre pocos cuentos” - hasta las últimas, o penúltimas, serenas, confortables y gozosas lecturas de nonagenario lector, recopilador - archivador de publicaciones de toda índole, y como rematador de la faena, bloguero.

Y con un librito en la mano de la bonachona maestra de versos, cuentos y consejas populares, Gloria Fuertes,(“Mujer de verso en pecho” - Ed. Cátedra), “en la sala de espera, esperando ver al Dr. Dios”. Y ahora, en la cuarta edad, emulando postura y ejemplo de Lutero, lector, traductor y editor.

Los “ancianos” - término más justo y hermoso que “mayores“ - solemos aferrarnos al pasado como áncora de salvación: de distracción y pasatiempo. Al cuestionar, o incomprender, el “turbulento” presente, este bloguero, en salto mortal a la “tierna infancia”, disfruta como olímpico enano, recopilando, hojeando y parcialmente releyendo, a salto de mata, los cuentos de “la tierna infancia”, y los almacenados, regalo, compra o herencia, a lo ancho y largo de mi nonagenario caminar: desde los clásicos a los modernos y de los populares a los cultos. Desde los cuentos para niños hasta los cuentos populares para lectores adolescentes de hasta 90 años.

Objetivo del presente capítulo, más que apología del Cuento, pues éste sería el cuento de nunca acabar, es el de resaltar el Valor y el Poder de los Cuentos que, según Cervantes recomendaba ya en su Quijote “el cuento es más que un cuento, y los cuentos deben deleitar y enseñar juntamente”.

Al margen de discutibles valores sociales, morales o didácticos (cuentos de hadas y princesitas, caperucitas y cenicientas), fuimos muchos los niños que aprendimos a leer y nos aficionamos a los libros y al arte de la palabra con la lectura de cuentos infantiles. Ante todo con los cuentos y fábulas de animales: saber ancestral pero siempre vivo y actual. Coincido plenamente con el pedagogo francés, escritor y poeta, Georges Jean al afirmar que “los cuentos constituyen un conjunto lingüístico y cultural fascinante, arraigados en los orígenes de la historia humana” y recopilados en las Antologías de Cuentos universales.

Léase: Conde Don Juan Manuel, Chaucer (Los cuentos de Canterbury), Boccaccio (El Decamerón = 10 personajes contando 10 cuentos cada uno), los Hermanos Grimm (Wilhelm y Jakob, los más famosos recopiladores y divulgadores alemanes de los cuentos infantiles clásico-románticos universales), los famosísimos e inmortales nombres de Hans-Christian Andersen y Charles Perrault, E.T.A. Hoffmann... entre otros muchos.

Muestra de mi colección
Mi afición a la lectura fue in crescendo con el acercamiento a los grandes prosistas y narradores rusos: Máximo Gorki, Nicolás Gogol y Arcadio Averchenko, y a los maestros del realismo inglés: Charles Dickens, Oscar Wilde y Lewis Carroll con su “Alicia en el país de las maravillas”, etc.


Y en los melancólicos momentos del lógico declinar, reaniman las horas muertas y endulzan mis lecturas los inmortales :
  • Adiós cordera” de Clarín,
  • La mariposa y la llama” de Azorín,
  • El Principito” de Saint-Exupéry,
  • El burrito “Platero y yo” de Juan Ramón Jiménez - releído hasta la saciedad - aprendiendo de memoria la primera página.

Y ya en terreno de la floreciente actualidad literaria, el alucinante desfile de cuentos modernos.

Algunos ejemplos en la literatura contemporánea:
  • "Emil und die Detektive", "Das doppelte Lottchen" de Erich Kästner
  • "La historia interminable" de Michael Ende
  • Cuentos por teléfono” de Rodari
  • Cuentos al amor de la lumbre“ y
  • Cuentos de la media lunita” del narrador Antonio Rodríguez Almodóvar.
  • El hombre que plantaba árboles” de Jean Giono.
  • Kafka y la muñeca viajera” del premio nacional Jordi Sierra - a quien conocí personalmente, durante las lecturas de un cuarteto de jubilados por colegios majariegos.
  • Cuento español” . Antología de una veintena de renombrados autores contemporáneos.
  • Cuentos” .de Carmen Martín Gaite “quien “con 10 años descubre el poder, el hechizo, la seducción del cuento y de la palabra”.
  • Cuentos de animales que han cambiado el mundo” de Mazanti
  • Concierto de cuentos a una voz“ deMiguel Cobaleda, regalo con dedicatoria del propio autor.
Y como los últimos serán los primeros, he dejado para el final y no por “peor” sino todo lo contrario, el de mayor repercusión en mi “ cuentofilia” y en este alucinante desfile anárquico el “cuento mensual” de Edmundo de Amicis “ De los Apeninos a los Andes” en su popular novela “Corazón” (Diario de un niño) . Narra la historia de una escuela italiana de verdad, y el esperado “Cuento mensual”. Inmortalizado en la serie infantil de dibujos animados “Marco”, el niño protagonista, que con 13 años emprende viaje transatlántico, de Italia a Argentina, en busca de su madre.

Condicionado a las privaciones y paupérrimas circunstancias de una “escuela mixta”(1) relegada e incomunicada, cuya biblioteca se reducía a varios ejemplares del Amicis-Corazón y una escasa docena de libros de Escuela Española, en un armario destartalado de un minúsculo perdido poblado castellano. “De los Apeninos a los Andes” era mi lectura seductora. Por libre. Pues, a diferencia del ejemplar maestro italiano de De Amicis, mi profesora era una viejecita y buenina maestrita, enfermiza y abocada a la jubilación. Acurrucadita junto al brasero, envuelta en su inseparable mantón negro, pasaba de largo de la veintena de las revoltosas y revoltosos escolares de 6 a 14 años, que discrecionalmente, hacían cuanto les apetecía. Y los mayores enseñábamos el “Catón” a los más pequeños. El esperado Cuento mensual “De los Apeninos a los Andes”, era mi lectura predilecta, releído hasta el aburrimiento.

Los cuentos instruyen. Y de ello da ejemplo y testimonio el psicólogo , escritor y cuentista moderno, Jorge Bucay: “Los cuentos me han enseñado a vivir” (“Déjame que te cuente”). Subrayo y me sumo a su autobiográfica afirmación.

Durante mis estudios y aventuras profesionales germanísticas en Alemania y nuestra residencia en Frankfurt, disfruté, siempre acompañado de Palmira, recorriendo rutas y escenarios de poblados de Hessen - especialmente Hanau - cuna de los Hermanos Grimm y alrededores de Kassel - donde uno de los famosos románticos recopilaba de viva voz de Frau Viehmännin gran parte de los populares cuentos infantiles inmortales.
La fuerza misteriosa del cuento llama al pórtico de nuestro Blog solicitando (obras son amores) hacer partícipes a mis amigos lectores, sin distingos de edades, aficiones o predilecciones, de las delicias de un cuento de antaño, cuento popular de Castilla: ”Yo uno y tú dos”, recogido de la tradición oral - al estilo de los Hermanos Grimm - en aldeas de Castilla la Vieja por Aurelio M. Espinosa hijo, hispanista americano de Harvard, en el verano de 1936 y editado en Buenos Aires por Espasa-Calpe Argentina en 1947.

(1) A la que no quería ir ningún maestro por ser la escasez de recursos

lunes, 11 de marzo de 2019

SERENA SENECTUD III

Lecturas reencontradas

La espesa niebla que oscurece la memoria del pasado compitiendo con la meteorología del presente invierno, descorre de vez en cuando su tupido velo dando paso a la resplandeciente y reconforte luz de recuerdos juveniles.

“Nadie es el mismo nunca y nunca somos lo que fuimos”, aunque el refranero español se empeñe en repetir que “los ancianos nos volvemos niños”, retornando a los años de la infancia y juventud.

La tabla de valores aprecia cambios constantes, hasta reanimarse en memoria recobrada. Ni juegos y gustos, libros y lecturas – incluso ni personas ni cosas- deben valorarse por lo que fueron, si no por las huellas que dejaron y el impacto que causaron en las circunstancias que concurrieron.

Ejemplo elocuente y práctico de tales devaneos introductorios son los dos libritos protagonistas del presente capítulo, último de la serie “Dulce-amargura”:

Antologías de literaturas contemporáneas:
  • ROMANCIERS ESPAGNOLS D´AUJOURD´HUI, editado en Francia (Privat- Didier, París 1964)
  • LETRAS ALEMANAS CONTEMPORÁNEAS, de la prestigiosa revista argentina SUR, Buenos Aires l967-68. 


Ambos misteriosamente aparecidos en la mesa de lectura de mi escritorio.

El librito francés, sin la más remota idea de su existencia y procedencia (con toda probabilidad proveniente de Frankfurt)… y la ilocalizable revista SUR, obsequio de Internaziones, el gobierno federal de Bonn, que tras estéril búsqueda a solicitud de un compañero de la Universidad de Buenos Aires hace años, interesándose por la recensión que hacía yo en la Revista Letras de Deusto.

“ Il est bon de vivre avec son temps” (Es bueno vivir con su tiempo).

Con esta sociológica sentencia se iniciaba la introducción de esta modesta antología, dedicada a los estudiantes de español de la universidad francesa, quienes – al igual que les ocurría a los estudiantes españoles en su propio país- no pasaban de la Generación del 98. Salvo raras excepciones, algunos afortunados, gracias a la Editorial Losada argentina llegamos a la Generación poética del 27.

Para este autodidacta a la fuerza, esta modesta publicación – solamente en su impresión y tamaño como humildísimo libro de bolsillo - ha sido un descubrimiento y confirmación de la riqueza de la novelística española de postguerra, a mediados del siglo pasado, y de la atinada selección del editor Nougue Flecniakoska. Aunque no están –¡no pueden estar!- todos los que son, si son todos los que están.

Para este bloguero, ha sido una verdadera delicia la relectura de de estos fragmentos antológicas de novelas y relatos de 16 autores – algunos coetáneos, nacidos en 1926, e incluso conocidos personalmente en la Universidad de Salamanca - Sánchez Ferlosio, compañero de Facultad - ¡solamente unos meses!- o en la Frankfurter Buchmesse. La mayoría de ellos premios Nadal, Planeta o Formentor. Parte de su obra puebla las baldas de nuestra biblioteca, como obsequio de editores vanguardistas conocidos en la Feria del Libro de Frankfurt (Seix Barral, Plaza y Janés...).

Fruto de aquellos contactos y aquellas lecturas fue mi afición a las letras y a la comparatística. En aquellos años se fraguó mi vocación literaria y mi trayectoria profesional.

Artículo del bloguero en Letras de Deusto
Prueba y ejemplo de ello es la Revista SUR, que justifica su valía y recordatorio en el presente capítulo. Revista que hasta su desaparición en 1 992 sirvió de enlace a la intelectualidad argentina e hispano-americana con Europa y Estados Unidos, con colaboradores de la talla y renombre de Borges, Bioy Casares, Ortega y Gasset, Octavio Paz, Gabriela Mistral, García Lorca, García Márquez, por citar alguno de ellos. Nuestro número brinda una panorámica de casi un centenar de ensayistas, poetas y novelistas alemanes contemporáneos, encabezados por T.H. Adorno y con Günter Grass de colofón.

Hoy, después de medio siglo, no se trata de resucitar o publicitar valores de publicaciones encomiables, sino de testimoniar mi agradecimiento al disfrute de lecturas recobradas de admirados autores ejemplares.

jueves, 28 de febrero de 2019

El DICCIONARIO de la RAE está triste,


La ENCINA DE RUDI en Palacios está triste y …
… el BLOGUERO que este anuncio pregona también está triste

Y no sin razón alguna, pues... después de infame e interminable mes y medio en coma en un hospital canario, y sin opción de despedida, se nos marchaba para siempre, en este aciago final del 2018, “otro amigo del alma tan querido”, RUDI REIDINGER. Amigo de los de pura cepa. Amistad de profundas raíces germanas plantadas en Nesselwang (bello pueblo bávaro en las estribaciones de los Alpes, donde pasamos vacaciones inolvidables), que germinaron, brotaron y florecieron, hace de ello más de medio siglo, en la sin par villa marina vizcaína de Algorta.

Concretamente en la calle Kasune, donde llegó el matrimonio Ingrid-Rudi. Él para trabajar como profesor en el colegio alemán de Bilbao y ella modelo de simpatía, alegría y amistad. Se fraguó una amistad que pervive hasta nuestros días.

Tras varias estancias de Rudi en colegios alemanes, la última en Tenerife, su enamoramiento de España ascendió a tal grado que, agotadas las posibilidades reglamentarias de continuidad en colegios alemanes en el extranjero, optó por la jubilación anticipada sin sueldo y retirarse a su Tacoronte, acompañado de Antonia, nuestra siempre querida amiga y su vital apoyo en los últimos años. Siguiendo con él el consejo monacal frayluisiano: “¡Qué descansada vida la que huye del mundanal ruido!“

Fiel siempre a sus principios: “si quieres vivir en paz con todos, vive en paz contigo mismo”, transcurrió el último tercio de su vida: tranquilo, sereno, conformista. De palabra, hábitos y formas sencillas y clásicas.

La imagen polifacética del Rudi auténtico, verdadero, cumplidor (la primera llamada telefónica de felicitación en santos y cumpleaños procedía de Canarias) permanecerá imborrable para siempre en nuestro internacional álbum de recuerdos.

En primera página, inmortalizada destaca la imagen de nuestro Rudi “homo humilis”, tumbado en su hamaca al sol de los Alpes, del Cantábrico, de las Islas Afortunadas o de Palacios (nuestro y su pueblo español), en sus primeros años acompañado de Ingrid y de los diablejos Eugen y Wolfi, viendo pasar las nubes, acompañado de buena música - clásica por supuesto - en la que con Ini eráis nuestro dúo dinámico favorito. Inolvidable en el recuerdo del viaje a Nesselwang ese concierto privado en vuestra casa acompañados de vuestros hijos al violín, Ingrid, como siempre, al piano. Tampoco olvidaré la pesca de truchas en un riachuelo de cristalinas aguas, deporte para mí desconocido. Junto con el horror de mi pituitaria al pescado, vi cómo mi amigo se deleitaba terminada la faena del anzuelo, limpiando habilidosamente las presas, convirtiéndolas en suculento manjar.

Y siempre con un vasito de “buen vino” al lado, tinto, Duero, Rioja o de Palacios, auténtico, sin falsificaciones, sabía paladear hasta la añada. Muestra dio de ello como catador en una bodega en Haro. En el yantar era experto en la materia. Empezando por la compra diaria familiar en la tienda o el mercado. Conocido cliente en el Mercado de Bilbao, en aquellos tiempos reserva exclusiva de mujeres, la presencia de un hombre en la cola de la carnicería, provocaba tal compasión en la clientela femenina que, gentilmente todas a una le cedían la vez.

Tampoco podía faltar la compañía de un buen libro abierto y un diccionario de consulta. El de la RAE (Real Academia Española) siempre a mano. Especialmente en nuestras tertulias y largas sobremesas, con frecuencia animadas con el infantil, aunque academicista “juego de palabras”: búsqueda de parentescos y raíces, significados y etimologías hispano-germánicas o greco-latinas a las que ambos éramos aficionadillos lingüistas.

No me olvidaré un 19 de marzo, un San José invernal, entre granizadas y gélido polar burgalés, plantamos algunos de los alcornoques y robles que acompañan hoy a “tu” encina, en lo que antaño fue erial castellano. Tu amor a la naturaleza y al campo me lo diste a conocer en ese viaje a los Pirineos al inicio de nuestra amistad. Además de enseñarme a pasar a Francia sin frontera por medio, me descubriste las bellezas de la España desconocida en aquel entonces, el hayedo de Irati y toda su fauna y flora.

El Diccionario de la RAE, empolvado y en desuso, no llorará - licencia lírica del bloguero - como tampoco lo hará tu encina. La Encina de Rudi, la reina de La Colina de Valmiguel entre las numerosas de su especie, regalo de valor sentimental incalculable. De ahí su apodo. Pero pervivirá, cual libro abierto, como ejemplo de tu amor a la Naturaleza y de tu cariño a nuestro pueblo y a nuestra tierra.

¡Servus, Rudi!

Palmira, Manolo y sus hijas, Palacios y La Colina de Valmiguel y Tu Encina te recordaremos y honraremos siempre como te mereces.